Según las teorías, las galaxias fueron en origen grandes
conglomerados de gas y polvo cósmico. En algunas regiones donde la formación de
estrellas fue muy activa, casi todo el polvo y el gas fue a parar en una
estrella u otra.
Nosotros, los habitantes de la Tierra, nos encontramos en
los brazos espirales de nuestra galaxia.
El material del que está formado el universo consiste en su
mayor parte en hidrógeno y helio. Quiere decirse que la mayor parte del
material que flote entre las estrellas consiste en pequeños átomos de helio y
de hidrógeno.
El polvo cósmico o interestelar se compone de partículas
diminutas, más grandes que las moléculas y los átomos, por lo tanto deben
contener átomos que no son ni de hidrógeno ni helio. Los grupos oxhidrilo (OH) y las moléculas de
agua pueden formar parte del polvo cósmico. En 1965 se detectó grupos oxhidrilo
en el espacio. Desde entonces se ha informado la existencia de moléculas más complejas, que contienen átomos de carbono.
Los cometas son conglomerados sueltos de diminutos
fragmentos sólidos de metal y roca, unidos por una mezcla de hielo, metano y
amoníaco congelados. Cada vez que un cometa pasa cerca del Sol, se evapora
parte de su materia, liberando diminutas partículas sólidas.
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